
EL COMITÉ ESPAÑOL DE COOPERACIÓN AL DESARROLLO DENUNCIA LAS POLÍTICAS DE LA UNIÓN EUROPEA Y EL GLOBAL GATEWAY COMO UN «EXPOLIO DISFRAZADO DE COOPERACIÓN» EN LA CUMBRE DE SEVILLA
La ONGD despliega un globo con una pancarta gigante como punto de inicio de su campaña “COOPERACIÓN SI – EXPOLIO NO – STOP GLOBAL GATEWAY”
SEVILLA, 27 DE JUNIO DE 2025 – En vísperas de la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo que arranca este lunes en Sevilla, el Comité Español de Cooperación al Desarrollo ha lanzado una contundente campaña bajo el lema «COOPERACIÓN SÍ – EXPOLIO NO – STOP GLOBAL GATEWAY» para denunciar lo que consideran una deriva peligrosa de la cooperación europea hacia el beneficio de las multinacionales. La campaña se ha iniciado con una pancarta de 3 metros y un globo aerostático con dicho lema y continuará con acciones de formación, talleres y otras iniciativas para exponer públicamente la oposición del Comité a la situación que, desde la UE, se está adoptando en esta cumbre y en su modelo de cooperación al desarrollo, dirigido por el partido liberal europeo.
La organización ha expresado su «profunda preocupación» por la situación de la gestión de la deuda global y su «oposición completa» al modelo del Global Gateway que impulsa la DG INTPA de la Comisión Europea, al que acusan de pretender que «los fondos de cooperación al desarrollo se vayan a financiar los beneficios de las empresas multinacionales«. Esta denuncia se produce en el marco de una cumbre que reunirá en la capital andaluza a más de 50 jefes de Estado y 10.000 participantes para abordar la crisis de financiación del desarrollo sostenible.
Según datos oficiales de Naciones Unidas citados por el Comité, los países menos desarrollados destinan actualmente el 12% de sus ingresos a pagar intereses de deuda, la cifra más alta registrada desde el año 2000. Esta «crisis de deuda silenciosa», como la califican los expertos, contrasta dramáticamente con los 25 billones de dólares que permanecen ocultos en paraísos fiscales sin tributar, mientras millones de personas carecen de acceso a servicios básicos como agua potable, alimentación o educación.
El Comité ha dirigido sus críticas más severas hacia el Global Gateway, la estrategia estrella de la Unión Europea que promete movilizar 300.000 millones de euros hasta 2027 para proyectos de infraestructuras en países en desarrollo. Para la organización española, esta iniciativa «no es más que otro proyecto de explotación y saqueo disfrazado de desarrollo» hasta que «los derechos humanos, la sostenibilidad y los beneficios locales sean lo primero», coincidiendo con las críticas de más de 60 organizaciones de la sociedad civil internacional.
Los representantes del Comité señalan que los sectores prioritarios del Global Gateway coinciden sospechosamente con «los principales nichos de negocio de las grandes corporaciones europeas» como las materias primas críticas, infraestructuras de transporte y otros nichos que permiten su extracción sin añadir valor en origen ni fomentar la creación de empleo estable. Entre las empresas españolas que forman parte del consejo asesor de la iniciativa figuran gigantes como Acciona, Iberdrola, Mondragón y Telefónica, entidades que ahora, con el nuevo enfoque, podrán obtener avales del BEI y otros fondos europeos para, con cargo a los fondos de cooperación, garantizar sus beneficios para estas operaciones de extracción de recursos del sur global, expulsando a las entidades sociales, los mecanismos de transferencia de tecnología y al enfoque social de la cooperación internacional.
La falta de transparencia constituye otra de las principales quejas de la organización. «La falta de transparencia en torno al Global Gateway impide una evaluación completa de sus impactos», denuncian, señalando que muchos proyectos muestran «daños medioambientales, especialmente aquellos con grandes huellas ecológicas como la producción de hidrógeno, la minería de litio, los centros de datos y los proyectos de infraestructuras». Además, critican el «déficit democrático» de una estrategia que ha descuidado «el papel de las autoridades locales y los parlamentos nacionales de los países receptores».
Académicos especializados en cooperación internacional han respaldado estas críticas, señalando que la estrategia Global Gateway «se limita en gran parte a re-empaquetar iniciativas pre-existentes» y carece de la ambición necesaria para abordar los desafíos reales del desarrollo. Para el Comité esta iniciativa, que es el modelo vigente en la Unión no deja de ser «una combinación de políticas impulsada más por el interés económico y menos por enfoques de política exterior y de desarrollo más tradicionales«.
Durante la cumbre de Sevilla, el Comité desplegará su campaña para «mostrar a todos los asistentes nuestra oposición a esta política» que califican como «una mala praxis y un intento de financiar el expolio al Sur Global«. La campaña busca visibilizar las consecuencias negativas del modelo europeo para la libertad y la soberanía de los pueblos, por lo que el Comité quiere denunciar el uso indebido de fondos de cooperación y exigir alternativas basadas en la justicia y el respeto a la soberanía de los pueblos.
Las demandas concretas de la organización incluyen la cancelación inmediata de la deuda externa de los países más empobrecidos, la suspensión del programa Global Gateway hasta una revisión completa de sus impactos, una reforma radical de la arquitectura financiera internacional y el establecimiento de un sistema fiscal global donde las multinacionales «paguen los impuestos que les corresponden». También exigen el cumplimiento real del histórico compromiso del 0,7% del PIB para ayuda oficial al desarrollo, que sigue incumpliéndose décadas después de su adopción.
El Comité ha hecho un llamamiento a la solidaridad internacional, invitando a organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y ciudadanía comprometida a sumarse a una campaña que considera crucial para el futuro de la cooperación. «La cooperación al desarrollo debe basarse en la justicia, la equidad y el respeto mutuo, no en los intereses económicos de las grandes corporaciones», concluyen, antes de reiterar su mensaje central: «COOPERACIÓN SÍ – EXPOLIO NO – STOP GLOBAL GATEWAY».
La cumbre de Sevilla, que se desarrollará hasta el 3 de julio, incluirá un Foro de Sociedad Civil los días 28 y 29 de junio donde estas voces críticas tendrán oportunidad de hacer oír sus propuestas alternativas frente a las políticas oficiales de financiación para el desarrollo.